martes, 10 de abril de 2012

R U M B O



   
03-04-2012

Tiempo de sequedad, tiempo de hastío;

de no encontrar palabras que definan

las vueltas de un amor -el tuyo y mío-.

Tiempo en que el sentimiento ya no inspira.


Tiempos en que la Musa se hace esquiva

arrastrada -también- al torbellino

en que se ha convertido nuestra vida,

añoranza banal de lo perdido.


Lo trato de vivir - el tiempo mío-

despertando esperanzas ya dormidas,

rodeando de paciencia lo que ansío,

aferrada a la fe -luz de la vida-.


Al fin encuentro, Dios, calma en tus brazos

y extiendo mi mirada hacia la aurora

rodeada como estoy de injusto ocaso

más sabiendo que no me dejas sola.


Sitio web de la imagen: http://www.bakehaddock.com/2010_11_01_archive.html